La barrera de los mil millones.

En octubre del presente año, LATE! superó la barrera de los mil millones de pesos en donaciones. Han sido más de 10 años de convicción y esfuerzo, el propósito de esta empresa sin fines de lucro genera incontable número de diversos desafíos que terminan muchas veces siendo un lastre que no permite desplegar nuestras alas con el ímpetu que todos quienes conocemos y amamos a LATE! quisiéramos.

Pero más allá de todo lo que podemos recopilar en estos años de solidaridad compartida, estamos felices de haber logrado sobrevivir todo el clima adverso de la pandemia mundial, han sido un par de años muy difíciles para la solidaridad, para los que ayudan y en general para todos quienes vemos en el futuro de las empresas la obligación de tener un propósito más allá de solo acumular riquezas.

Por lo mismo no podemos estar más orgullosos de nuestros maravillosos clientes y amigos que prefieren los productos solidarios LATE! por lo mismo seguimos mejorando nuestros productos, siempre escuchando sus recomendaciones, porque somos unos convencidos que oír a tus clientes, es la mejor manera de empatizar con aquellas personas que dejan entrar tú marca a sus hogares y a sus vidas.

Aprovecho de hacer un pequeño homenaje a este gran personaje que ven arriba, Pedro Traverso. Este hombre es uno de los idealistas que dieron vida a esta idea, a este proyecto de crear una empresa solidaria, que done el 100% de sus utilidades. Te aseguro que muchas veces cuando empezó a compartir esta idea, lo deben haber tildado de loco pero nunca debemos olvidar que; "...los locos abren los caminos que luego recorrerán los sabios", así que más pronto que tarde les aseguro que no solo en Chile sino que en todas partes del mundo más empresas con propósito empezarán a sacar ventaja competitiva a las ya vetustas estrategias convencionales que solo buscan el dinero rápido, la ganancia vacía, el boom del momento, las personas poco a poco entenderán el poder que poseen, el valor de su elección, la importancia de su preferencia, una vez que esa mentalidad sea articulada y asimilada por la población, las empresas no tendrán más opción que someterse al nuevo modelo, un modelo con propósito, con consciencia social, con integración social, y por sobre todo con empatía.

Vamos juntos a por ello.